El arete, celebración milenaria de los pueblos guaraníticos, suma a las 7 etnias aborígenes y a los criollos a su ritual sagrado o renovación de la sangre, en una fiesta jubilosa por la presencia del maíz, base alimentaria de los pueblos de América.
La representación de la fiesta del arete, en honor a la Madre Tierra, se hace tangible por los granos del maíz que se traducen en múltiples alimentos pero también en la bebida típica de este tiempo: la chicha. Bebida que por semanas alegrará a las comunidades que de día danzarán al ritmo del Pim Pim, y por la noche llegarán a la festividad de los criollos norteños para participar del “Corso Color”, deleitando con su baile tradicional.
En el corso que se realiza en el circuito de la avenida 20 de Febrero, cada fin de semana se juntarán los Pim Pim con comparsas murgas, batucadas, sayas, disfraces individuales, carrozas artísticas, para que miles de personas disfruten del espectáculo organizado por el municipio local y las 40 agrupaciones que formarán parte del Corso Color Tartagal 2013.
Diablos y Supay
Este año Tartagal recibirá al grupo más representativo del carnaval de Oruro, Bolivia: La Fraternidad Artística y Cultural “La Diablada de Oruro”, declarada por la UNESCO en 2001, Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Como en las comunidades aborígenes norteñas, La Diablada de Oruro, es también la representación del sincretismo que conforman las divinidades andinas y los santos de la Iglesia Católica.
El Tribuno
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