• viernes, 3 de abril de 2015

    Preparar y comer los 12 platos, una costumbre que desaparece

    El incremento de precios de los productos de la temporada, la falta de tiempo y el desconocimiento de las recetas para elaborar los 12 platos tradicionales de Semana Santa en Bolivia son algunas causas para que esa tradición desaparezca paulatinamente.
    Preparar y comer los 12 platos, una costumbre que desaparece
    “Ahora, pocas familias preparan el ají de bacalao, guiso de calabaza, sopa de leche o de postre, la pizarra (quinua con miel), porque no saben cómo se elaboran o porque sale muy caro. De los 12 platos se redujo a seis como máximo”, opinó Marcia Saravia, quien guarda las recetas que su madre le heredó cuando se casó.

    Según el libro La comida popular boliviana, del historiador costumbrista Antonio Paredes Candia, la preparación de los 12 platos rememora la presencia de Jesucristo reunido con sus 12 apóstoles en la última cena.  El escritor paceño señala en su investigación que los alimentos deben estar preparados sin carne roja (bovina, de cerdo, de pollo y cordero) porque representan el cuerpo de Cristo.

    El libro recuerda que la preparación de cada plato se hacía en familia y con amigos, como una forma de compartir la conmemoración con la participación en la comida. “Alrededor de la comida todos se sentían unidos en la devoción pascual”.

    Cristina Olmos, experta cruceña en la gastronomía boliviana, afirmó que la variedad de los tipos de platos es diferente y según el departamento. “En el occidente, la comida de Semana Santa se basa en productos de agua dulce, pero en el oriente la mayoría de los platos tienen como base los productos de mar y una variedad de horneados, como postre”.

    Saravia recordó que su madre comenzaba con la preparación de los 12 platos una noche antes, con el picado de las verduras. “En la mañana nos servíamos el arroz con leche y luego mi mamá daba obligaciones a todos y antes del mediodía la comida debía estar preparada para mandar a los vecinos y después recién nos sentábamos a la mesa”.

    La chef aseguró que en la actualidad le sale más cómodo por el tiempo ir a comer algunos platos en un restaurante o en las ferias que se instalan en las provincias, aunque reconoció que se necesita más dinero.

    En Potosí aún hay el intercambio

    Tradición

    Algunas familias de las poblaciones del departamento de Potosí mantienen la tradición de intercambiar entre vecinos o parientes cercanos los 12 platos de Semana Santa.

    Competencia

    “El año pasado nos llegó el plato de comida, con porciones pequeñas de 11 platos y la taza de arroz con leche antes del mediodía. Nos ganaron y fue una humillación para mi madre”, contó Juan Soliz, de Potosí.

    Degustar

    Antes de comer los platos elaborados en la familia se degusta el enviado por el vecino por las costumbres.

    La Razón

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